LA NAVIDAD DE LOS DEPENDIENTES - NUESTRA CARTA A LOS REYES MAGOS
LA NAVIDAD DE LOS DEPENDIENTES
Quienes a diario cuidamos de los mas frágiles y débiles, los dependientes , personas en el caso de las residencias geriátricas , mayores y con una precaria salud tanto física como psíquica que les imposibilita un desarrollo normalizado ni tan solo acorde a su edad cronológica, y afecta tareas tan básicas como comer, vestirse o asearse , queremos hacer publica la carta que en su nombre y moralmente legitimados , dirigimos a Papa Noel y los muy excelsos Reyes Magos de Oriente.
La dirigimos a ambos no con espíritu “abuson” sino porque en esto de pedir para los menos escuchados no entendemos de colores ni de procedencia geográfica y además que caramba ambos conseguidores seguro entenderán nuestras causas de poca fidelidad hacia una clara opción peticional.
Pedimos cosas que por si mismas ni tan solo ser pedidas deberían, pues dentro de una sociedad avanzada y culta integrarían parte del concepto ético de todos, pero lastimosamente como sea que no es así sino mas bien al contrario debemos escribir esta carta de deseos.
Pedimos que nuestros mayores dependientes estén protegidos y confortados en lo que de vida les pueda quedar, que cualquier acción o tramite que deban ejecutar en su diaria existencia sea por su estado y edad facilitado y no como ahora pasa, sea motivo de obstáculos tontos, pero insalvables justo aprovechando sus menoscabos y sus carencias.
Pedimos que tengan una atención domiciliaria o en centros residenciales y/o de día que no dependa de listas de espera, que cual campo de exterminio avanzan por los fallecidos que nunca podrán ya ser atendidos, sin que sean mucho mas que un porcentaje en las estadísticas de los organismos oficiales.
Pedimos que sean en la medida de sus capacidades físicas y cognitiva respetados y se fomenten sus capacidades no se exalten sus carencias como acostumbra a pasar en la actualidad.
Pedimos un sistema residencial y de centros de día con espíritu abierto, inclusivo, sostenible y coherente, un sistema que se adapte a sus usuarios no el modelo actual el cual adapta los usuarios a regímenes cuartelarios o conventuales, para comodidad de sus intereses.
Pedimos un modelo de inspección de servicios sociales que respete la voluntad de los ingresados, que no dude constantemente del buen hacer de la mayoría de centros, que sea un modelo de cooperación y avance no un modelo sancionador e inquisitivo, que demuestre así cual profesionales son en base, no al miedo, sino al respeto y al trabajo continuado de mejora. La mas dura inspección no es la externa es la que cada día nos hacen nuestros usuarios y sus familias y les damos gracias por ello creemos que una queja es un regalo que hace que constantemente mejoremos e innovemos.
Pedimos unos presupuestos sean generales o autonómicos que contemplen sus derechos y doten a nuestras necesidades de euros no de palabras electoralistas o excusas pese a la corresponsabilidad política de todos. Tenemos un marco legal el cual se vulnera cada día sin que nadie ni tan solo se inmute, basta ya de tal situación ilegal. No queremos ser “molestos y gastones ” sometidos a recortes continuos, queremos una vida digna en el contexto de la ley de la dependencia, universal y en vigor.
Pedimos también que el sistema sanitario no vea nuestros hogares, las residencias, como “guetos” donde planificar modelos de cronicidad basados en el ahorro y la vulneración de derechos tan básicos como el acceso a medicamentos, ortopedia, pruebas complementarias y especialistas, o es que por ser mayores ya tenemos que morirnos directamente. Tal vez si pensasen que somos sus padres o sus madres nos tratarían como personas no como unidad productiva o grupo donde implantar modelos de asistencia de a la cronicidad, ahora bien, visto lo visto dudo que sepan lo que es una persona, el sistema sanitario no esta integrado en su cúpula por individuos, sino por generadores de tablas Excel.
Pedimos que nuestras familias compartan nuestra situación y nos ayuden con su amor y cariño a minimizar la sensación de dependientes así como nos hagan sobreponernos a nuestras carencias físicas y psíquicas exaltando en nosotros las capacidades que aun mantenemos que sin duda existen. Estamos hartos de frases compasivas y de conceptos tan erróneos como el que no vienen a vernos o a pasear con nosotros porque quieren recordarnos como éramos antes, eso es una hipocresía ofensiva y vil, o es que ellos tienen el don de la eterna juventud.
Pedimos a nuestros cuidadores paciencia y empatía, somos conocedores que les damos trabajo y mucho y en mas de una ocasión no sabemos mostrar nuestro agradecimiento y pagamos con ellos nuestras frustraciones pero les exigimos que nos cuiden como seres humanos y que un trabajo como el que hacen el cual no tiene precio sea un orgullo para quien tan noblemente lo desempeñe, algún día se encontraran en nuestra piel y agradecerán una palabra amable una caricia una broma o lo dulce de un beso por que si, sin mas.
Pedimos a los centros y a sus directores y propietarios que nos den voz en el día a día de nuestra casa, que podamos opinar sobre ella y que no nos sintamos como trozos de carne en una habitación, mas o menos bonita pero no como muchos queremos. Escuchar es gratis y tenemos mucho a decir.
En fin como Vds. pueden haber leído en estas líneas pedimos cosas que no se compran con dinero ni se envuelven con lazos, ni se dejan el el árbol de navidad, pedimos cosas que en su mayoría salen del corazón, por eso lo pedimos ahora y en estas fechas en las que todos se llenan la boca hablando de solidaridad, paz, amor y demás.
La realidad es que además no lo pedimos ni tan solo para nosotros, lo pedimos para quienes no ven la realidad que nos atañe, políticos, gobernantes,cuidadores, familiares, directores de centro, personal sanitario, y a todos nuestros conciudadanos y vecinos, y pedimos así porque pedir para nosotros seria tan efímero como lo que nos resta de vida poco en muchos casos, por ello pedir para otros hará que cuando ellos lleguen a nuestra situación recuerden y piensen que era posible un sistema mas justo y que los mas débiles luchamos intensamente para que en un futuro no muy lejano ser dependiente en España sea algo de lo cual nadie tenga que esconderse ni sentirse marcado por el gasto publico, o el exceso de prescripción farmacéutica, o la falsa compasión de familia y amigos, o el ser un instrumento dentro de los centros residenciales para que la estructura sea inspeccionable y los trabajadores intenten ir cada día mas rápido en atendernos.
Ser dependiente es ni mas ni menos que llevar el estigma de haberse dejado la piel y el alma para que nuestros hijos, y en general toda la sociedad este donde esta y tenga el nivel de bienestar que tiene, ser dependiente es un orgullo, que nadie lo dude jamas.
Felices fiestas a todos algunos de los que representamos en este escrito y cuidamos a diario tal vez ya no estén entre nosotros el próximo año pero su espíritu su ansia de vivir y su gallardía hace que otros sigan hablando en su nombre y defendiendo su recuerdo.
Mientras seguiremos pidiendo a Papa Noel y los Reyes Magos porque nosotros a diferencia de muchos creemos en la magia y somos personas con ilusión, aunque suene sorprendente para algunos.